Cómo limpiar una sartén por fuera y por dentro ¡Como nueva!

Limpiar una sartén no tiene que ser una tarea tediosa o complicada. De hecho, es más fácil de lo que imaginas. En este artículo, conocerás la importancia de la buena limpieza y algunos trucos sencillos que te ayudarán a realizarla de forma correcta.

Recuerda que una sartén duradera depende de la marca y sus características. Sin embargo, también es necesario darles un buen uso y limpiarlas como es debido según la variedad.

Cómo limpiar una sartén paso a paso

Como es un menaje de uso cuotidiano, su limpieza tiene que ser con sutileza, ya que los materiales de la mayoría de sartenes exigen procedimientos suaves. Existen muchas variantes que conoceremos más adelante. No obstante, los pasos generales para la limpiar nuestra sartén son los siguientes:

  1. Debemos sacar todos los alimentos que queden. Usar la sartén de táper o meterla en la nevera es una mala idea.
  2. Esperar a que se enfríen de manera natural. Un error común es llevarla al fregadero aun estando caliente. Esto no debe hacerse jamás.
  3. Dependiendo de lo sucia que haya quedado, podemos usar una servilleta de cocina, un paño suave o una esponja adecuada según el material.
  4. Las partes de la sartén se limpian de manera diferente. En algunos casos, también es necesario considerar el material. 

Por estas razones, es necesario que no olvides las recomendaciones que te daremos:

Cómo limpiar la base de las sartenes

La limpieza correcta de la base de una sartén es un aspecto fundamental en su conservación. Por eso, debes tener mucho cuidado a la hora de escoger los productos y métodos que apliques directamente. La mayoría de sartenes especifican su forma de limpieza adecuada. Según el material, son más o menos resistentes.

Hay ciertos trucos que sirven para limpiar la base de todos los tipos de sartén, sin importar su material, forma, tamaño o función:

  • Recuerda que, aunque son artículos de cocina diseñados para el calor, es muy importante esperar a que se enfríen para poder limpiarlas. De hecho, no hay que sobrecalentarlas en ningún momento de su uso.
  • Hay que evitar por completo frotarlas con elementos metálicos o incluso esponjas que sean demasiado agresivas.  
  • Al guardarlas, es necesario procurar que sus superficies no se froten entre ellas, ya que pueden rayarse. Para esto, podemos usar paños o separadores sobre las bases que nos ayuden a separarlas y a guardarlas sin ningún riesgo.

Si tu sartén es de cerámica o de aluminio con revestimiento de teflón, tendrá una base mucho más sensible. No obstante, estas sartenes tienen una buena base antiadherente en la que apenas se pegarán los alimentos. Por eso, solo necesitarás pasar una toalla de cocina o un trapo húmedo tras utilizarla.

Las sartenes de hierro fundido, acero inoxidable, titanio o piedra son un poco más resistentes a la limpieza. Con ellas podremos usar un estropajo y jabón en mayores cantidades. De hecho, las de acero inoxidable podemos dejarlas 5 minutos en agua y jabón para luego remover la grasa más fácil.

Por otra parte, la sal también nos puede ayudar -más allá de limpiar- a conservar la superficie antiadherente sin importar el material de la sartén:

  • Una vez que la sartén esté limpia y seca, ponla en la cocina con un calor de poca intensidad.
  • Cuando ya esté caliente, agrega 3 cucharadas de sal (1 para sartenes pequeñas y 4 o 5 para las más grandes).
  • La sal empezará a tomar un aspecto mucho más oscuro. Cuando esté toda del mismo color, retira del fuego.
  • Espera a que se enfríe y retira los restos con un paño seco.
  • Guarda la sartén como de costumbre.

Cómo limpiar las sartenes por fuera

El exterior de una sartén no suele ser tan delicado como su base interna. Puedes limpiarlas cada día con esponjas de todo tipo y jabones especiales

Después de limpiar la sartén en su base, la colocamos boca abajo en una superficie plana, cubrimos toda el área con jabón y aclaramos con mucha agua, procura mojar lo menos posible su interior.

Cómo limpiar las sartenes por debajo

La base de las sartenes se ensucia muy fácil por las salpicaduras de la propia sartén, o incluso por otras cacerolas a su alrededor. Limpiarlas tampoco es muy difícil, ya que sus superficies pueden ser tratadas con un poco más de intensidad en comparación a la base interna.

Artículos caseros como vinagre, bicarbonato y limón podrán ayudarnos, incluso con más cantidad. Solo tendrás que mezclar estos ingredientes con un poco de jabón y limpiar con una esponja metálica toda la sartén, por debajo, por los lados y el mango, si es necesario.

Deja que repose unos 15 o 20 minutos y después aclara en el fregadero. Si están demasiado sucias, puedes usar agua caliente para limpiarlas. Lo más recomendable es no esperar a que la sartén se ponga muy oscura por debajo. Una limpieza diaria con agua, jabón y una esponja va a evitar esa suciedad extrema.   

Trucos extra para sartenes muy sucias

Con buenos cuidados, solo necesitarás procesos simples para mantener tus sartenes limpias. Aún así, hay algunos trucos que puedes usar si se ensucian demasiado Además, ten en cuenta el material de tus sartenes.

  • Truco #1: Pasta de bicarbonato, limón y un toque de vinagre blanco. Podrás aplicarla y dejarla actuar por la parte de fuera de las sartenes. Para su interior, debe estar disuelta en agua tibia y dejarla poco tiempo.
  • Truco #2: Arcilla verde. Es un excelente aliado para limpiar nuestra sartén, ya que quita la grasa fácilmente. Podrás encontrarla en supermercados y tiendas online.
  • Truco #3: Agua y calor. Llena la sartén de agua y ponla a calor medio. Esto es perfecto para desprender las grasas y alimentos que se hayan pegado. Procura no excederte con la duración y no sumergir la sartén en agua fría apenas la retires de la cocina.
  • Truco #4: Productos especiales. En el mercado, podrás encontrar desengrasantes para cocina bastante efectivos. Aunque la gran mayoría solo sirven para limpiar el exterior, son bastante útiles con aquellas sartenes que han acumulado grasa.

Cómo quitar la grasa de las sartenes

Hay recetas que dejan con mucha grasa las sartenes, incluso sin usar demasiado aceite. Alimentos como las carnes suelen desprender bastante grasa, que se pega y solidifica en partes específicas de la sartén.

La mayoría de las sartenes solo necesitarán un poco de agua y detergente lo más suave posible. Llena la superficie de agua y ponle el detergente, ponlo al calor y espera a que hierva. Después de unos segundos se quita del fuego y tira el agua.

Este proceso hará que la superficie desprenda mucho más fácil la grasa y así puedas retirarla sin problema. También puedes agregar media cucharadita de bicarbonato de sodio y una cucharada de vinagre antes de poner a hervir el agua.

Recuerda: evita por completo remover la grasa con elementos metálicos o que puedan deteriorar la superficie.

Cómo quitar lo negro

Puede ocurrir que por descuido dejas que se queme la sartén, creando una capa negra en la superficie y el exterior. En este caso, aplica el mismo truco de la pasta de bicarbonato, limón y vinagre. Te sorprenderá la manera en la que se despega todo lo negro de la sartén con solo aplicarla y dejarla unos minutos.

Es necesario aclarar que, aunque este truco es bastante efectivo, tienes que evitar que tu sartén se queme continuamente. Hay muchos daños que son irreversibles, sobre todo en las sartenes de menor resistencia.

Si tienes alguna satén en esta situación, te recomendamos que leas nuestro tutorial sobre cómo limpiar una sartén quemada por dentro y por fuera. Aprenderás todo lo que necesitas saber para recuperarla y no tener que tirarla.

Qué no hay que hacer para limpiarlas

El material de muchas sartenes es bastante delicado, sobre todo aquellas con revestimiento antiadherente, como el teflón. En estos casos, debes evitar a toda costa:

  • Lavarlas con agua caliente.
  • Frotarlas con elementos metálicos o esponjas que sean muy gruesas. Sin importar el cuidado que tengas se daña el revestimiento.
  • Ponerlas siempre en el lavavajillas.
  • Dejarlas con comida mucho tiempo antes de lavarlas. Lo ideal es que las vacíes apenas termines de cocinar, esperes a que se enfríe y después las limpies.
  • Frotarlas con otros utensilios de cocina en el fregadero. Las sartenes se lavan aparte, ya que incluso un vaso de vidrio puede rallarlas.
  • Guardarlas amontonadas sin ninguna clase de separación entre ellas.

Cómo limpiar una sartén nueva: ¿Debemos hacer algo especial?

Todas las sartenes con revestimiento cambian su capacidad de antiadherencia. Para asegurarte de que perduren en el tiempo, tienes que curarlas. Esto se hace cuando la sartén está nueva, recién comprada y antes del primer uso.

  • Para empezar, pon la sartén limpia y seca en la cocina con calor bajo.
  • Después, extiende aceite vegetal por toda la superficie antiadherente con una servilleta.
  • El aceite empezará a consumirse poco a poco. Es muy importante que la temperatura se mantenga baja, de lo contrario el aceite empezará a quemarse.
  • Una vez se haya consumido por completo, la retiras del fuego y esperas a que se enfríe.
  • Limpia con agua y seca con un paño suave toda la superficie.
  • Repite el proceso 3 o 4 veces hasta que veas que la superficie toma una apariencia aceitosa que no se quite con el agua. Será una especie de película bastante sutil en el revestimiento antiadherente.

Para las sartenes sin revestimiento, como las de acero inoxidable o hierro fundido, el proceso es distinto. Estos materiales no cuentan con una antiadherencia natural, sino que hay que procurarla con el buen uso y el tiempo. Tienes que ponerles una cantidad generosa de aceite y llevarlas a fuego muy bajo durante media hora.

Después, apaga y espera a que se enfríe por completo. Cuando esté fría por completo, retira el aceite. Incluso puedes preparar alguna receta mientras esperas. Para eso, solo sube la temperatura de la cocina y fríe sin problema. Puedes repetir este proceso una vez a la semana.

¿Se pueden meter en el lavavajillas?

Algunos modelos especifican que son sartenes para lavavajillas. No obstante, lo mejor es evitarlo siempre que puedas. Las funciones de lavado y los químicos presentes en el lavavajillas pueden deteriorar la superficie, sobre todo si tienen revestimientos simples de teflón.

Algunas sartenes más resistentes de hierro fundido, revestimiento de titanio o cerámica pueden ser mucho más adecuadas para ese tipo de limpieza. No obstante, intenta lavarlas a mano y deja el lavavajillas para casos especiales.    

¿Qué debemos considerar según el material?

Al limpiar las sartenes, el material que las compone es crucial para cuidar la superficie y que te pueda durar mucho más tiempo. Podemos hablar de tres grupos de sartenes según su resistencia: alta, media y baja.

  • Las de resistencia alta son las de acero inoxidable y hierro fundido sin revestimiento antiadherente. En estas, puedes usar esponjas duras y productos más agresivos ya que su superficie es mucho más fuerte, pero sin exagerar. Incluso, puedes lavarlas en lavavajillas con una frecuencia moderada.
  • Las de resistencia media son las aluminio y acero con revestimientos de titanio, mármol y cerámica. Puedes lavarlas con esponjas más suaves y en el fregadero con agua a presión, si están bastante sucias. También puedes meterlas en el lavavajillas, pero con una frecuencia muy baja.   
  • Las de resistencia baja son todas aquellas sartenes que tengan una superficie de teflón, sin importar el material base. El teflón es perfecto cuando se trata de antiadherencia, pero también es delicado y puede estropearse muy rápido si no tienes cuidado. Lo mejor es limpiarlas con servilletas de cocina y productos muy suaves. Evita siempre el lavavajillas.

¿Debemos tener cuidado con una sartén antiadherente?

Es muy importante evitar los productos metálicos y estropajos, porque deterioran la superficie poco a poco, sobre todo si son sartenes de teflón. También tienes que guardarlas con delicadeza, ya que son muy sensibles a los roces metálicos.

Aunque existan sartenes antiadherentes más resistentes, tampoco tienes que tratarlas como si fueran indestructibles. Lo más recomendable es cuidarlas todas con mucho esmero al usarlas y limpiarlas. Esta es la única manera de que te acompañen el mayor tiempo posible.

¿Cuándo es momento de tirar la sartén?

Aunque no tienen fecha de caducidad, la mayoría de sartenes tienen un tiempo de funcionalidad. Este tiempo varía según su material, su uso y su cuidado a la hora de limpiarlas. Las sartenes con revestimiento antiadherente son las más delicadas, por eso tienes que tirarlas si:

  • Los alimentos se pegan a su superficie.
  • Cogen una apariencia oscura y rústica.
  • Si notamos daños como rayones o un abombamiento en el fondo.
  • A la comida se le empiezan a pegar partes oscuras que salen de la superficie.

Las sartenes más resistentes durarán mucho más en el tiempo, pero es necesario reemplazarlas si el material se ha deteriorado. Por ejemplo, las sartenes de hierro fundido pueden oxidarse demasiado y representar un peligro para la salud.

Cambiar cualquier tipo de sartén cuando llega el momento es una cuestión de salud, funcionalidad y estética. Evita que los alimentos estén en contacto con ninguna clase de material fuera de su estado óptimo.

Esto sucederá con menos frecuencia si sigues todos los consejos de limpieza de sartenes que hemos indicado. Recuerda que también es importante curar una sartén antes de utilizarla para alargar su vida útil.

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