Cómo se cura una sartén de acero inoxidable: Tutorial paso a paso

Las sartenes de acero inoxidable son las favoritas de los expertos de la cocina. Son versátiles, ecológicas y libres de sustancias peligrosas. No obstante, es necesario curarlas para crear un efecto antiadherente que te ayude a cocinar de manera más práctica, mientras cuidas su rendimiento.

La curación de estas sartenes se realiza antes de su primer uso y se repite de manera regular. De esta forma, la antiadherencia se mantiene y aumenta con el paso del tiempo. También es necesario tener hábitos de uso y limpieza adecuados para que el material se conserve en óptimas condiciones.  

En esta guía, conocerás cómo curar tus sartenes de acero inoxidable con un proceso sencillo que apenas te llevará tiempo. Del mismo modo, te mostraremos algunas recomendaciones para que puedas usarla y limpiarla de la mejor forma.

Cómo curar una sartén de acero inoxidable

Con una curación constante, podrás sacar el máximo partido a todas tus recetas. Aunque el acero inoxidable tiene características maravillosas, es más fácil que se ensucie y que se peguen los ingredientes, sobre todo si la usas a diario.

Para curar la sartén solo tienes que seguir estos simples pasos:

  • Primero, lava bien tu sartén con mucha agua y sin usar jabón. Es importante que quede bien limpia. Si ya está muy usada y necesita una limpieza más profunda, puedes realizar alguno de los trucos que verás más adelante antes de curarla.
  • Sécala muy bien con una toalla de cocina. Comprueba que no queden restos de suciedad en la superficie.
  • Enciende la cocina a fuego máximo y pon la sartén.
  • Al calentarse bien, agrega aceite (de girasol o de maíz preferiblemente) hasta llenarla a la mitad. Si tiene bordes muy bajos, solo será necesario con una cantidad de aceite que cubra su fondo.
  • Pasado un rato, el aceite empezará a humear. En este momento, baja la temperatura al calor mínimo. Necesitarás abrir bien las ventajas y ventilar la cocina.
  • Espera 45 minutos.
  • Luego, apaga la cocina hasta que se enfríe el aceite por completo.
  • Retira el aceite de la sartén y limpia los excedentes con una servilleta de cocina.

Como ves, es bastante sencillo, pero tienes que repetir el proceso varias veces para reforzar el efecto y conseguir la superficie antiadherente que buscas. Este material natural no tiene las características químicas idóneas para ofrecerte una antiadherencia absoluta.   

Sin embargo, algo genial que te permiten las sartenes de acero inoxidable es que puedes usar un truco de curación rápida cada vez que vayas a utilizarlas:

  • Pon la sartén bien limpia en la cocina a la temperatura más alta.
  • Asegúrate que esté bien caliente y coloca algunas gotas de agua. Si las gotas se evaporan poco a poco, es que le falta calentar. Alcanzará la temperatura cuando veas que las gotas saltan deslizándose por la superficie.
  • Cuando alcance este efecto, apaga la cocina y añade bastante aceite con un rociador de cocina. De lo contrario, agrega a ojo y esparce mientras mueves la sartén.
  • Retira del fuego y espera a que se enfríe por completo.
  • Vuelve a ponerla sobre la cocina cuando esté del todo fría, pero esta vez con calor mínimo hasta que se caliente.
  • Rocía un poco más de aceite. Debes estar atento a que no se caliente demasiado.
  • A partir de ahora, ya está lista para preparar tu receta en la sartén.

Esta curación rápida es muy útil, ya que lleva mucho menos tiempo. Además, es ideal si queremos preparar algunos platos como huevos estrellados, comidas a la plancha, crepes, tortillas, etc. Solo recuerda que es una forma de curación complementaria que solo servirá en ese momento.

Recuerda que la curación depende del material de tu utensilio. Si quieres ver otros procesos, puedes ver nuestro tutorial sobre cómo curar sartén o cómo curar una sartén de hierro fundido.

Cómo usar una sartén de acero inoxidable

Estas sartenes son perfectas para preparar comidas a altas temperaturas. No obstante, su uso es bastante versátil, ya que permiten conseguir el mejor resultado con gran cantidad de recetas. Antes que nada, para usarlas de forma correcta tienes que ser consciente del tamaño de la sartén.

Un error común es preparar poca cantidad de alimentos en sartenes grandes, lo que hace que la sartén se sobrecaliente y perjudique la antiadherencia. También pasa lo contrario: hay quienes cocinan mucha comida en sartenes pequeñas y esto provoca que se peguen los alimentos y la receta quede a medio cocinar.

Lo ideal es tener al menos 3 sartenes de diferentes tamaños para usar la más adecuada en cada preparación. Además, es importante el uso preciso de aceites. Aunque la sartén pase por un proceso de curación, algunas recetas necesitan mayores cantidades de grasa, aunque haya sartenes para cocinar sin aceite. Por suerte, puedes encontrar aceites saludables en el mercado.

Lo cierto es que son herramientas muy resistentes. Son parte del menaje de cocina profesional en los mejores restaurantes gracias a su calidad y gran capacidad para calentarse rápido. 

Cuando cocines, evita que se caliente demasiado antes de poner tus alimentos. Del mismo modo, siempre tienes que estar atento en la preparación de la receta, ya que se puede quemar en un breve descuido.

¿Cómo usar por primera vez una sartén de acero inoxidable?

Cuando compras una sartén, tienes la tranquilidad de poder cocinar sin los problemas que dan las sartenes viejas. Sin embargo, tienes que darles el cuidado necesario desde el primer uso para que estén en tu cocina durante años:

  • Lávalas muy bien. Con esto, te aseguras de quitar los restos de polvo y químicos que pueden adherirse a la superficie en los almacenes.
  • Algunas marcas vienen con instrucciones de uso particulares. Asegúrate de leerlas y seguirlas lo máximo posible.
  • Realiza el proceso de curación que has aprendido en esta guía.
  • Procura empezar con recetas sencillas. Recuerda que la superficie logra antiadherencia con el tiempo.

¿Qué hacer para que no se pegue la comida en las ollas de acero inoxidable?

Las ollas de acero inoxidable son geniales para freír y guisar alimentos. Su uso es muy similar al de las sartenes, ya que están fabricadas con el mismo material. Por esta razón, es normal que algunas comidas se peguen a la superficie. Para evitar que esto suceda, ten en cuenta lo siguiente:

  • Las ollas también pueden ser curadas. Para hacerlo, ponles agua hasta la mitad, agrega un chorro de aceite y déjalas hervir durante 20 minutos. Después, espera a que se enfríen, tira el contenido y limpia con un paño seco.
  • En el momento de cocinar puedes añadir una capa de aceite con ayuda de una servilleta de cocina. Para esto, la olla tiene que estar seca y limpia por completo.
  • Es importante esperar a que la olla tome la temperatura adecuada antes de agregar los alimentos.
  • Mientras que la comida tiene que estar a temperatura ambiente antes de ponerla en la olla. Para esto, descongela previamente los alimentos.
  • Cuando cocinas las verduras y vegetales, remueve de forma constante para evitar que se peguen. Recuerda que este tipo de sartén tiene que ser vigilado en todo momento mientras cocinas.

Cómo limpiar una sartén inox

Aunque son increíblemente útiles, tienen el detalle de ensuciarse mucho más fácilmente. Limpiarlas también es bastante sencillo. A diferencia de las sartenes con revestimiento antiadherente, puedes someterlas a métodos de limpieza un poco más agresivos. Todos, sin necesidad de dañar el material de la sartén.

Muchas veces bastará con usar solo agua o una servilleta de cocina para quitar el excedente de comida o grasa. No obstante, si la sartén tiene comida pegada, bastará con este simple truco:

  • Una vez esté fría la sartén, añade agua con un toque de bicarbonato de sodio y unas cuantas gotas de jabón suave. Bastará con cubrir la parte pegada.
  • Lleva a la cocina y deja que hierva por 3 minutos.
  • Pasado ese tiempo, retira del fuego, tira el líquido y con un estropajo empieza a frotar toda la superficie que quieras limpiar.
  • Verás como lo pegado empieza a salir.
  • Al terminar, lava con mucha agua, seca con un paño limpio y guárdala como de costumbre.

Si la sartén se ha quemado demasiado, realiza un proceso muy similar: añade agua, bicarbonato, vinagre y limón y deja hervir durante 15 minutos. De esta manera, lo quemado se desprende mucho más fácil de la sartén y podrás limpiarla rápido.

Aunque algunas sartenes de este material dicen ser aptas para lavavajillas, esta es una forma de limpieza agresiva para las sartenes. Procura solo hacerlo en casos de emergencia.

También es normal que se manchen demasiado. Cogen un tono muy oscuro en su superficie. Para remediar esto, usa un truco muy simple con vinagre blanco ya que funciona igual que con las ollas.

  • Llena la sartén hasta la mitad con agua y un buen toque de vinagre.
  • Ponla a hervir durante 10 minutos.
  • Pasado este tiempo, tira el agua y frota toda la superficie con un estropajo.
  • Verás como las manchas empiezan a salir.
  • Enjuaga y seca con un paño de cocina.
  • Guarda como de costumbre.

Recuerda que con estos trucos quedará bastante limpia en un abrir y cerrar de ojos. No obstante, tienes que curarlas antes del próximo uso, ya que la antiadherencia obtenida con el tiempo también desaparece con la limpieza. Así tendrás una sartén que no se pega por más tiempo.

Ahora ya sabes cómo limpiar una sartén de acero inoxidable.

Más consejos para cuidar y mantener tu sartén de acero

Tienes que tener mucho cuidado a la hora de guardar las sartenes, ya que la humedad puede afectar el efecto antiadherente que gana con la curación. Lo más recomendable es guardarlas en un espacio seco y fresco.

También es aconsejable minimizar la cantidad de jabón que usas al limpiarlas. De hecho, si no está muy sucia bastará con una servilleta de cocina para quitar el exceso de grasa o comida que haya quedado en su superficie. Los jabones pueden hacer que la comida se pegue en los próximos usos.

Recuerda que el lavavajillas también puede afectar su superficie si lo usas de manera recurrente. Lo más recomendable es limitar su uso lo máximo posible.

Consejos a la hora de cocinar

Como ya hemos visto, es necesario vigilar muy bien la temperatura mientras cocinas. Además, es bueno seguir los siguientes consejos:

  • El diámetro del hornillo tiene que ser menor al de la superficie de la sartén. Este material conduce muy bien el calor. Si lo pones en hornillos más grandes puede sobrecalentarse muy rápido.
  • Al cocinar evita rayar la superficie con objetos cortopunzantes. Incluso si se te ha pegado la comida, aplica uno de los trucos aprendidos para despegarla. Tampoco uses utensilios de metal para limpiarlas. Aunque son muy resistentes tienes que cuidarlas de este tipo de daños.
  • Es necesario esperar a que la comida se selle antes de voltearla o sacarla de la sartén. Alimentos como huevos estrellados, tortillas y carnes a la plancha necesitan un tiempo de calor determinado para poder voltearse. Si lo haces antes, quedarán partes pegadas en la superficie.
  • Espera a que se enfríe la sartén para limpiarla en el fregadero. Si lo haces mientras está caliente provocas que se deteriore y deforme el material de manera irreversible.

Ahora que ya sabes cómo curar, usar y limpiar tus sartenes de acero inoxidable, podrás sacar el máximo partido a tus preparaciones y platos de cocina. Al mismo tiempo, las cuidarás para alargar su vida útil durante el mayor tiempo posible.

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